Yo Soy Lola Deva
Soy Lola y este espacio nace de un recorrido personal que empezó hace más de una década. Durante estos años he ido atravesando distintos caminos de autoconocimiento, sanación y búsqueda espiritual, con la intención de comprenderme mejor y soltar heridas que venían tanto de la infancia como de otras vidas de mi alma.​
El cuerpo como primer lenguaje
Durante muchos años he acompañado a personas de todas las edades a través del trabajo corporal. Empecé siendo profesora de gimnasia rítmica para niñas y adolescentes, y más adelante fui instructora de pilates y aerobic con adultos.
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Ese contacto continuo con el cuerpo me enseñó a observar con atención, a escuchar desde el movimiento, a generar espacios seguros donde cada persona pudiera sentirse acompañada y sostenida.
De lo físico a lo sutil
Con el tiempo, esa experiencia fue madurando en mí una mirada más profunda. El cuerpo ya no era solo físico: se convirtió en un vehículo de consciencia, de energía, de transformación.
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Así fui dejando atrás el enfoque meramente físico para adentrarme en caminos más sutiles, como el Reiki, la meditación transpersonal, el yoga Kundalini o el masaje energético.
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Hoy, todo lo que he vivido se integra en mi forma de acompañar: con respeto, presencia y una escucha que va más allá de las palabras.
Formación y entrega consciente
Me he formado también en hipnosis, biomagnetismo, reflexología, masaje metamórfico, masaje yóguico, y actualmente colaboro en diversos retiros como facilitadora de meditación y Kundalini Yoga.
Más recientemente, me he formado en el Método de Masaje Dakini (MMD), integrando esta práctica dentro de un enfoque más amplio, siempre centrado en el cuerpo, la energía y la transformación.
La esencia de mi acompañamiento
Mi manera de acompañar parte de algo muy simple: presencia y amor. Creo espacios de confianza donde cada persona pueda sentirse segura, sostenida y en paz.
Para mí, tocar no es solo un gesto físico, sino una forma de estar con el otro, de escuchar con las manos y de abrir la puerta al descanso, a la ternura y al reencuentro interior.
El alma de este proyecto
Este proyecto es una extensión de mi camino espiritual, una forma de ponerme al servicio, de compartir lo que he recibido y de seguir creciendo a través del dar. Ofrecer belleza, presencia y transformación es lo que me mueve.
Acompañamiento en pareja
En algunas sesiones colaboro con un compañero con quien comparto una profunda conexión espiritual. Juntos ofrecemos masajes para parejas desde un enfoque consciente, amoroso y respetuoso.
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Nos une una visión común basada en la escucha, la entrega y el deseo de acompañar procesos íntimos y transformadores.
